ZETA.- El procurador general de justicia de Panamá, Eduardo Ulloa, renunció este miércoles, 24 de febrero al cargo, por razones desconocidas.
Ulloa, quien en el pasado había sido fiscal, fue designado por el presidente Laurentino Cortizo, en diciembre de 2019 por la renuncia de Kenia Porcell a la mitad su mandato de 10 años.
Porcell dejó la Procuraduría General tras conocerse conversaciones de ellas con el expresidente Juan Carlos Varela y exfuncionarios sobre casos judiciales de alto perfil.
Ulloa argumentó que en 14 meses tuvo que su integridad y capacidad fue debatida " a diario en los medios de comunicación de manera abierta".
Aseguró que el trabajo en el servicio público es ingrato e incomprendido.
Según Ulloa, el sistema es incapaz de dar soluciones a situaciones críticas como el bienestar de la niñez.
Las fisalías investigan abusos en albergues de niños y adolescentes manejados por organizaciones no gubernamentales con financiamiento del Estado.
Ulloa dijo que dejará formalmente el puesto, el próximo 1 de marzo.
Varios casos de corrupción relacionados con Odebrecht, obras pagadas con sobornos y un segundo juicio al expresidente Ricardo Martinelli por escuchas telefónicas ilegales, están en manos de fiscales al mando de Ulloa.