ZETA PANAMÁ, (EDGARDO GAITÁN*).-UNICEF, se decanta por recomendar la apertura de las escuelas. Dice que los niños no son los supercotagiadores que se decía al inicio de la pandemia y que los adultos son los que contagian a los niños.
Tremendas verdades de perogrullo, claro que si no hay escuela y los niños no salen de casa, son los adultos, que si salen de casa a trabajar y comprar alimentos, los que pueden adquirir el virus y llevarlo a los niños de casa.
Pero, ¿qué va a pasar al abrir las escuelas? Creo que la corriente se va a invertir en cuanto a trasmision del virus donde los niños pasaran a ser los vectores mas frecuentes.
En los países de Europa que reabrieron escuelas, se observó su cierre solo al corto tiempo.
Además, cada acción antipandemia debe adaptarse a las condiciones locales, no se si estos funcionarios internacionales hayan visitado mas de una de nuestras escuelas, donde no hay 15 o 20 niños por salón, sino 40 o mas por salón o alguna escuela rancho multigrado. (aunque un gobierno anterior se adjudicó haberlas acabado) perfecto caldo de cultivo de cualquier epidemia.
Si bien, se reporta en algunos lugares 8 a 10% de los casos en niños, no se conoce la prevalencia del virus en niños menores, pobremente podemos cuantificar su participacion como contagiadores en nuestro país.
Es un problema importante las consecuencias en la socialización y enseñanza del cierre de las escuelas, por lo que debemos mantenernos buscando soluciones para mejorar la educación pero sin empeorar el nivel de salud.
Estos procesos no pueden ser caprichosos ni empujados por conclusiones foráneas. De no hacerlo podemos llegar a la situación que bien describía mi padre "por ponerla María Ramos, la...... dañamos".
*El autor es médico especialista en Diabetes.